Nunca llamaremos ya “dios nuestro” a las obras de nuestras manos– 08 de marzo
Dios sigue hablando a su pueblo, pidiendoles que se conviertan, arrepientan y se acerquen a Él. De hacerlo así, Dios tendrá piedad de su pueblo, los perdonará, los amará, su pueblo florecerá y se renovará, dará frutos y sus integrantes serán justos pues cumplirán los mandatos de Dios. Del libro del profeta Oseas, Capítulo 14, versículos del 2 al 10.
Cápsulas para meditar sobre la Palabra del día con Alexander Zatyrka, SJ.