Todo lo puedo en Aquel que me da fuerzas-26 de agosto (Fil 4, 10-23)
Pablo se despide de los filipenses, agradeciéndoles por su solidaridad y cariño. Les expresa el propio sufrimiento, explicándoles que su gran consuelo es Jesús mismo, en quien todo lo puede.
Carta a los filipenses, capítulo 4, versículos 10 al 23.
Cápsulas para meditar sobre la Palabra del día con Alexander Zatyrka, S.J.